Trascender a través del Amor

¿Quién dijo que la vida termina cuando alguien allá arriba apaga la luz?

Esta pregunta la escuche en una canción, mucho se ha especulado a cerca de la vida mas allá de la muerte, ciertamente somos seres eternos, nuestro paso por este mundo es muy breve...podríamos decir que la vida es como la neblina; ahora esta y mañana ya no. Durante nuestra estancia en esta tierra tenemos la oportunidad de reír, llorar, amar, disfrutar, de conocer, de compartir, de relacionarnos con otros, y en ese ir y venir vamos construyendo lazos, cuerdas invisibles que nos conectan con aquellos a quienes les toco caminar junto a nosotros.

El viaje mas seguro que tenemos es la muerte, ciertamente todos vamos a morir un día, sin embargo muchas veces vivimos como si nunca fuéramos a morir, o como si nuestros seres queridos nunca fueran a ausentarse, aunque es seguro que un día partiremos de esta tierra nadie sabemos el momento en que eso sucederá, quizá lo que mas nos atemoriza no es el hecho de tener que irnos, sino la incertidumbre de no saber cuando sucederá, nunca nos sentimos suficientemente preparados para irnos, ni para dejar ir a aquellos con los que hemos compartido nuestro existir, es por eso que cuando llega el tiempo de enfrentar la partida nos llenamos de dolor, de preguntas, de la nostalgia de no volverlos a ver.

Enfrentarse a la muerte es confrontar nuestros propios temores, ¿Cómo le haremos para seguir viviendo con la ausencia de esa persona tan importante para nosotros?, ¿Cómo le haremos para dejar de sufrir? Pareciera que toda una vida no nos alcanza para expresar el dolor de su partida, y es ahi cuando nuestro propio existir se fragmenta, se quiebra, el dolor muchas veces es tal, que la vida deja de tener sentido, como si el tiempo se hubiera detenido con la partida de esa persona. Es completamente normal sufrir una perdida, sin embargo es necesario dejar ir, soltar el dolor, el quedarse estancado en el momento de la muerte nos inhabilita para disfrutar de la vida de la persona que se fue, ¿Cómo es que puedo disfrutar de su vida, si ya no esta? Disfrutamos de su vida a través de las vivencias, los consejos, los abrazos, las sonrisas, es que el dolor es tal, que nos priva de recordar lo mejor de esa persona, nos centra en la idea de que ya no esta, sin embargo nunca se van por completo cuando honramos sus vidas a través de cada enseñanza...

Ciertamente hay un tiempo para llorar...pero es solo eso, un tiempo para llorar, sin olvidar que también hay tiempo para reír, o mejor dicho para volver a reír. El enfrentar la muerte de una persona amada no significa que nunca mas podrás reír, que nunca mas podrás sentir paz, felicidad, o que la herida nunca cicatrizara. Dejemos que las personas que ya partieron trasciendan en nuestras vidas, es decir que brinquen los limites de la muerte a través del amor que sembraron en nosotros.

Y una vez que hemos llorado, llega el tiempo de dejar ir el sufrimiento

La mejor forma de que nuestro ser amado permanezca con nosotros es soltar el dolor, salir de la cárcel del luto y agradecer la vida, el tiempo, las vivencias, los abrazos, el privilegio de haber compartido nuestra vida con ellos, deja de centrarte en el dolor de su muerte y vuelve tu mirada y tu corazón a los detalles que hicieron de esa persona un ser tan especial, vuelve tus recuerdos a lo que realmente vale la pena recordar, dejar ir el dolor es también liberar el poder del amor que esa persona dejo en tu vida y entonces si, seguir disfrutando, celebrando, compartiendo su vida, porque eso es lo que vale la pena disfrutar, no su partida, sino su vida, nunca morirá aquel que ha dejado un sello en tu vida, un sello de amor, de perdón, de sabiduría...

Es difícil enfrentar la muerte de alguien, pero que decir de nuestra propia muerte, el pensar en esto, nos lleva a realizarnos la siguiente pregunta:

Es bueno reflexionar, ¿Cómo estoy viviendo? estoy buscando trascender en la vida de los que me rodean? ¿estoy sembrando suficiente amor de tal forma que al no estar en esta tierra aun puedan percibir el aroma de mi vida?

Vivamos de tal forma que nuestro epitafio solo sea un reflejo de Amor, Fe, Bondad, Honor, etc. Si el viaje al destino eterno es seguro y todo pagado, hagamos lo necesario para permanecer por siempre en los corazones de aquellos que nos despedirán de esta tierra.

Preparemos nuestro equipaje, preparemos nuestra partida.

Por lo tanto es necesario preparar nuestro equipaje en cada una de esas dimensiones.

Parte de amar es ordenar aquello que requiere orden, ordena tus documentos, si hay herencia no lo dejes para después, has tu testamento, si te es posible deja instrucciones de como te gustaría ser velado, enterrado, cremado... los servicios fúnebres son la despedida de esta tierra, prepárate para ser despedido con honores.

No dejes que el orgullo te aleje de los seres que amas, perdona, el perdón te hace libre, el amor cubre multitud de faltas, decide amar, decide perdonar, aunque duela suelta el perdón solo así estarás listo para partir, decide dar nuevas oportunidades pues la vida es corta, al mismo tiempo perdónate tu también; aprende de tus experiencias pero no digas "HUBIERA" porque la realidad es que si pudiéramos regresar el tiempo volveríamos a elegir de la misma manera porque en su momento creímos que era lo mejor, suelta la culpa, reconcíliate contigo mismo, el vivir con culpa o resentimientos nos amarga y esa amargura no solo nos daña a nosotros sino también a los que nos rodean.

Expresa lo que sientes, lo que piensas, no calles, ya habrá tiempo para el silencio, mientras vivas da gracias, elogia, consuela, aconseja, ríe...tus palabras de amor siempre serán un eco en la vida de aquellos que te recuerden.

No te olvides de disfrutar, disfruta estar vivo, disfruta a los que aun tienes contigo, disfruta el amanecer, vive, siente, canta, baila, sueña...

y finalmente prepárate para tu destino eterno, vive en Fe, cree, nunca pierdas la esperanza pero sobre todas las cosas ama, ama en todo momento, solo así podrás trascender, ni tus títulos, ni tu posición económica, ni tus éxitos serán tan recordados como cada acto de amor que realices a favor de otros, puedo tenerlo todo, pero si no tengo amor nada soy.

Vive cada día, como si hoy te tocara emprender ese viaje a la eternidad!